Mientas vivo, los procesos ocurren de manera tal que se generan los cambios en mi, muchas veces sin darme cuenta de que la transformación ha ocurrido. Al escuchar comentarios de terceros comienzo a apreciar que ya he cambiado y la reacción natural es la incredulidad, continuo actuando como de “costumbre” y es esta conducta la que me hace tropezar creando conflictos y situaciones incomodas en mi vida.

Los hábitos y costumbres me atan a una vida de comodidad que complica el avance al hacerme sentir que ya no puedo más o que hice suficiente.

La causa de pesares, incertidumbres y conflictos en mi vida es resistirme y no darme cuenta de mis propios cambios.

La invitación de hoy: Date cuenta de tus propios cambios, reconoce que eres diferente a hace un año, hace una semana, incluso unas horas y deja de resistirte a nuevo y mejorado tu. En caso que no logres apreciarlo, deberás trabajar para transparentar tus egos que nublan la visión interior y te mantienen en tu zona de confort.

Todo lo mejor para ti.-