
Cada ciclo que vivo merece un cierre, cuando no lo hago, dejo asuntos pendientes, cargas que me distraen del ahora y abren espacios para el auto-reclamo que me conecta con las fantasías del “Si hubiera sido, tal o cual cosa” en lugar de mantenerme en el presente construyendo mi futuro.
Lo que ocurrió no se pude cambiar, solo puedo actuar sobre lo que soy en este instante para mejorar de cara al futuro.
La invitación de hoy: Dedica tiempo del día, preferiblemente la mañana, para meditar sobre tu año 2.015 funciona muy bien el escribir, toma una hoja en blanco y haz tu balance, relaciona lo que te gustó y que hiciste para vivir momentos así, también lo que no te pareció tan agradable, reconoce tu influencia en los hechos y recuerda que todo lo que ocurre en tu vida, es tu responsabilidad. Una vez cerrada la puerta, no vuelvas a ella, mira el camino nuevo que se abre ante ti en el 2.016
Todo lo mejor para ti.-