
Sin importar cuánto trabajo espiritual y de crecimiento haya realizado, siempre hay momentos en los que el ego interfiere en la serenidad que haya generado hasta ese momento, es como si me pusiera a prueba. Este es un momento interesante ya que, aún teniendo las herramientas para salir de la emocionalidad que supone el control de los egos, suelo quedarme enganchado en la situación y en el victimismo que esta genera en mí.
Más importante que reprocharme el haber caído o permanecido atrapado en el mundo del ego, es el hecho de saber que tengo las herramientas para salir adelante y avanzar.
La invitación de hoy: Date el permiso de sentir rabia, miedo o tristeza. Vívelas con intensidad y agradece el que las sientas, pues son parte de ti y de lo que eres. Agradece a quien te las hizo sentir y el alivio será inmediato. Repasa el reto de gratitud en este mismo blog.
Todo lo mejor para ti.-
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRAS.
Gracias por compartir…
Bendiciones
Bilko