
Recientemente he alcanzado a comprender la invitación a no dejar de hacer. De un tiempo reciente hasta la fecha, se han venido haciendo presentes algunas experiencias no vividas, las cuales se han transformado en lamentaciones y deseos llenos de esperanza para una nueva oportunidad.
Mi gran amigo L.S. hace algún tiempo solía decirme, “Lo que para luego se deja, para luego se queda” en alusión a que si dejaba algo para hacerlo más tarde, probablemente no lo haría nunca más.
He dejado pasar oportunidades importantes en mi vida, algunas que quizás me hubieran colocado en posiciones un poco más cómodas o privilegiadas, aun así, esto no significa que lo vivido haya estado mal, pero siempre quedará la duda, ¿qué habría sido si?
La invitación de hoy: Actúa por sobre todas las cosas, especialmente por encima del miedo y las creencias. Róbate el beso, recibe el abrazo, hazte ese regalo, canta sin vergüenza, ríe de ti mismo, solo hazlo.
Todo lo mejor para ti.-