
A veces pensamos que Dios nos pone pruebas, unas más complicadas que otras, pero me gusta pensar que la única prueba que nos aplica, es la Auto-Superación. A cada evento que sucede a nuestro alrededor, reaccionamos o respondemos de maneras diferentes, algunas con alegría y en otras con rabias o tristezas. En todos los casos, estas emociones vinculadas a la reacción son respuestas de alguno de los egos y en la medida que el sufrimiento sea más grande, mayor es la resistencia que ofrecemos al cambio interno que nos demanda la situación.
El sufrimiento es directamente proporcional a la resistencia que ofrecemos al cambio interno.
Superar los egos requiere de mucha fortaleza, ya que estos siempre nos hacen pensar que somos de tal o cual manera, cuando la verdad es que somos mucho más que nuestros pensamientos. Darse cuenta de esto, requiere un ejercicio constante de consciencia y comprensión sobre la manera en que pensamos de nosotros mismos, particularmente cuando sentimos que hemos “fallado”.
La invitación de hoy: Observa tus pensamientos sobre ti, deja de lado las palabras de tus abuelos o las de tus padres y aprecia las tuyas, esas que exigen perfección o son intolerantes, es allí donde debes comenzar tu trabajo espiritual, siempre de la mano de Dios.
Todo lo mejor para ti.-