
El amor es una energía que se actúa a través del verbo “Amar”, de esta acción proviene todo lo virtuoso del ser humano, la compasión, la paciencia, el dar, entre otras cualidades que por lo pronto son esporádicas debido a la acción continua de los egos y cuya permanencia pareciera depender de Dios, la fuente superior.
Es la sensación de lucha interna entre el SER y el Ego, la que nos aleja del virtuosismo y nos deposita en manos del miedo.
Todo lo bueno del mundo reside dentro del hombre, está en su naturaleza y es menester accionarla si deseamos vivir en un lugar más amable. El ser nos invita a amar al mundo de manera queda y precisa, mientras que el ego argumenta y llena nuestra cabeza de excusas para dejar de hacer, para dejar de amar.
La invitación de hoy: No pidas ser virtuoso, practícalo y pídele a Dios claridad y sabiduría para identificar las oportunidades en las que puedes demostrarte que eres compasivo y paciente, manos a la obra.
Todo lo mejor para ti.-
Hola! Buen día! Me encanta tu artículo de hoy…gracias por ese hermoso consejo… Luz y Bendiciones ..!