
Cuando llega el momento, el Ser comienza a propiciar el auto-reconocimiento a través del «darme cuenta», en primer lugar, del comportamiento observado durante el tiempo previo al crecimiento del estado de consciencia y en segundo lugar, de las consecuencias de dichos actos en mi vida y en aquellos que me rodean. Es entonces cuando aparecen los primero conflictos entre lo que creo que soy y lo que verdaderamente soy.
El ser es consciencia y esta es superior al ego que me hace creer que soy de tal o cual manera. Lo que cree ser es siempre limitado cuando lo comparo con la consciencia elevada.
Cuando mi estado de consciencia comienza a crecer, el ego se resiste generando situaciones de conflicto que me llevan a pensar en el confort antes que en superar las adversidades que me llevan al SER.
La invitación de hoy: Date cuenta que eres más de lo que crees ser.
Todo lo mejor para ti.-