
Permanentemente vivimos nuestra vidas queriendo tener, anhelando cosas que vemos y deseamos poseer, casas, autos, personas, entre muchas que percibimos en el diario vivir, si no lo percibes en vivo, entonces a través de los varios medios de comunicación que contaminan sin cesar nuestro pensamiento.
Un deseo genuino implica una transformación personal vinculada al crecimiento de la consciencia personal expresada en acciones concretas.
Pero en verdad ¿Cuánto quieres lo que dices querer? ¿Lo suficiente para pagar el precio de esfuerzo, disciplina y preparación? Estas son preguntas que bien vale la pena hacer antes de embarcarnos en la búsqueda de eso que nos gusta y en el caso que creas fervorosamente en la ley de atracción, ten presente que una vez que recibas lo que pediste, debes estar preparado para mantenerlo, ergo, debes estar preparado.
La invitación de hoy: Mantente activo, siempre listo para recibir lo que pides al universo. Ten presente que no es llegar o recibir, sino mantenerte y/o conservar.
Todo lo mejor para ti.-