Muchas veces, especialmente cuando sé que he postergado por mucho tiempo alguna actividad, decido inconscientemente que ya no merece la pena el esfuerzo para lograrla, imagino que le pasa a algunas personas que llegan a edades en las que alcanzar un sueño parece imposible. Lo cierto es que cuando leo historias como la de Benjamin Franklin, quien cuenta en su libro “Autobiografía de una hombre feliz”, que aprendió a hablar español ya pasados los 60 años, alcanzando a leer ávidamente hasta 4 libros al año en esa lengua o la del General José Antonio Páez, primer presidente de Venezuela y a quien tildaban de bruto, aprendió a tocar piano y dar recitales pasados los 50, me doy cuenta que tengo suficiente tiempo para lograr lo que se me antoje.
Alcanzar metas y lograr sueños es cuestión de decisión no de edad.
Dichos como “loro viejo no aprende a hablar” o “perro viejo no aprende nuevos trucos” son totalmente limitantes ya que como humanos, nuestras conexiones neuronales son más ágiles a medida que avanzamos en edad, así mismo, la sabiduría adquirida nos permite hacer enlaces y relaciones de pensamiento que aceleran cualquier aprendizaje.
La invitación de hoy: Vamos, anímate, haz una lista de esas cosa que querías hacer de niño y ponte en acción para lograrlas. Tal vez para algunas sea un poco tarde, pero si eso es lo que deseas, lánzate a la aventura.
Todo lo mejor para ti.-
Nunca es tarde para emprender nuevos caminos, me ha gustado mucho la entrada.
Así es… jamás lo es… así que como decimos por estas calles… pa´lante es pa´lla…
Éxitos y bediciones