
A lo largo del camino he estado en situaciones que confrontan emociones como la tristeza y la alegría, la rabia con el afecto o la frustración con el logro, momentos complejos que he podido identificar a través de lágrimas cuando se supone que debí reír a carcajadas o ganas de dar un abrazo en vez de una bofetada merecida.
Los sentimientos encontrados aparecen cuando tenemos internalizada la sensación de pérdida o no merecimiento de lo bueno que nos ocurre.
Estoy feliz por mi graduación y a la vez triste porque falta un ser querido, me da rabia por lo que hace mi hijo, pero lo amo tanto que siento que no lo puedo castigar y así sucesivamente aparecen los momentos en los que una emoción “favorable” se ve opacada por una no tan “buena”.
La invitación de hoy: Como en la fábula de los lobos que todos llevamos dentro, la emoción que prevalecerá es la que más alimentes, así que Alimenta lo bueno.
Todo lo mejor para ti.-

Ps. Hace pocos días tuve una sensación que me sorprendió por las maneras en que se presentó, de golpe, sorpresivamente mirar un trato que a mis ojo fue extremadamente amable por parte de un agente de seguridad en contraste con el autoritarismo de un homólogo que opera a menos de 5 kilómetros de distancia. Si, un guardia colombiano que detiene un auto y saluda al conductor con un estrechon de manos, acto seguido le pide permiso y disculpas por tener que revisar el maletero del vehículo y luego despedirse deseando un feliz viaje y la esperada observación de «POR FAVOR, conduzca con precaución». Eso en Venezuela es algo que pudiera parecer un evento de la dimensión desconocida. El amor a mi país se vio severamente cuestionado por la rabia que sentí al apreciar la marcada y notable diferencia existente entre vecinos. Cultivaré más amor y transmitiré el mensaje tan rápido como pueda, espero contar contigo para promocionar el cambio de cultura acelerado.
Muy buena reflexion
Gracias Cali..
Éxitos y bendiciones…
Muy bueno 🙏
Graciasss Mire…
Éxitos y bendiciones..