
La conexión con Dios es algo complicado de explicar, cada quien tiene su individualidad a la hora de recibir las respuestas de Dios, en el entendido que no las confunde con las del ego y puede seguirlas para su mayor beneficio y el logro del bien mayor, es decir, el bien de aquellos que les rodean.
Escuchar a Dios en vivo y en directo es una sensación de plenitud explicable solo para quien está abierto a recibirla.
Ya he comentado que existe una marcada diferencia entre los mensajes de la intuición y aquellos provenientes del ego. Si no la conoces, con gusto te la resumo en la siguiente frase: “El ego es argumentativo y genera incertidumbre, la intuición es breve, directa y genera certeza.”
La invitación de hoy: Abre tu corazón para que puedas escuchar las respuestas que Dios da a todas tus inquietudes, solo haz silencio y presta atención que esas respuestas se reflejarán de maneras insospechadas pero muy familiares y agradables.
Todo lo mejor para ti.-