Comprender esto requiere de amplitud espiritual, de abrir no solo la mente, sino también el corazón pues, con nuestros sentidos limitados, nos cuesta entender que siempre está ocurriendo algo a nuestro alrededor. Afortunadamente nuestros sistemas de percepción son selectivos y pueden enfocarse en lo que es de interés personal y esto obedece al bajo nivel de consciencia que poseemos sobre la realidad que nos rodea.

¿Serias capaz de numerar todas las cosas que suceden en tu cuerpo, mientras lees este artículo? Solo las que te suceden a ti.

Verás y solo por citar un ejemplo muy cotidiano: desde el cambio de temperatura del aire que entra en tu cuerpo, el cual proviene de un ambiente de 20 grados centígrados (dependiendo del lugar en el que vivas) e ingresa a tu organismo que está a unos 38, significa un cambio que ocurre y del cual no eres consciente, hasta la caída de escamas de piel muerta o del movimiento de ácaros que viven en tu piel, solo por citar algunos eventos que han transcurrido y lo seguirán haciendo de manera imperceptible. Todo ocurre en este preciso instante.

La invitación de hoy: Toma un espacio de tiempo, unos 60 o 90 segundos e intenta numerar las cosas que sabes que van sucediendo en ese lapso, trata de abarcarlo todo. Verás lo cansado que puede ser este ejercicio. Ahora date cuenta de todo lo que nos vamos perdiendo durante el día. Ampliar esta perspectiva te coloca en una posición en la cual comienzas a mirar tu vida como una obra de teatro y ya estarías a un paso de convertirte en director.

Todo lo mejor para ti.-