Siempre después de “No querer” hacer o continuar haciendo algo, parece que la energía inicial se renueva y el impulso hacia el logro se hace más fuerte y los sentidos parecen agudizarse, porque somos capaces de prestar atención a más detalles de los que comúnmente apreciamos.

Lo que ocurre con los episodios emocionales, es que nos ayudan a soltar las cargas que mantenemos reprimidas, permitiéndonos volver al momento presente.

Como he venido comentando desde hace algún tiempo, permanecer en el momento presente es la solución a muchos de los problemas que nosotros mismos generamos, bien sea que los atraemos con nuestra vibración o creándolos con nuestros pensamientos recurrentes, sobre todo los limitantes.

La invitación de hoy: No es recomendable guardarse las emociones, soltar las cargas es lo mejor para volver al presente y continuar enfocados en el avance. Eso sí, tampoco se trata de hacer daño a nadie porque necesitas gritar algunas palabrotas.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko