Como seres humanos estamos programados para pensar menos y hacer menos, en el camino nos vamos complicando, quizás en la búsqueda de una perfección que lejos de mejorarnos como seres humanos, entorpece el desarrollo armónico de situaciones, haciendo más complicado los aprendizajes. Hay un principio empleado en gerencia y acuñado a principios de la década de 1960 denominado KIS (Keep it Simple, tiene otra “S”, pero mejor dejémoslo así).

Casi todos los sistemas funcionan mejor si se mantienen simples, en lugar de si se hacen complejos; por ello, la simplicidad debe ser mantenida como un objetivo clave de diseño, y cualquier complejidad innecesaria debe ser evitada.

Mantener las cosas simples es una tarea ardua y requiere, aunque no lo creas, de mucha atención y por sobre todas las cosas, pensar en los demás, en los usuarios o beneficiarios del sistema.

La invitación de hoy: Observa tus sitemas de vida, trabajo, hogar, amistades. Evalúa la complejidad de los mismos y comienza a simplificar al máximo las tareas, sobre todo las que no son necesarias para el funcionamiento. Verás como tu vida mejora sustancialmente, recuerda Keep It Simple.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro