
Entre las muchas escuelas y maestros existen aquellos que se alejan del propósito inicial, uno que tal vez nunca tuvieron, de cualquier manera, el engaño y el aprovecharse de la ingenuidad y porque no, del deseo de otros, es parte de la condición humana y de ahí que debamos andar con más cuidado, especialmente en estos momentos en los que muchos parecen tener sed de información y conocimiento.
En nuestro pequeño mundo azul hay de todo y de eso ya has de haberte dado cuenta.
A lo largo de la historia humana siempre han co-existido ambas caras de una misma moneda, sin que esto demerite la existencia de ninguna de las dos. Por una parte, los buenos maestros, aquellos dedicados a la transmisión de la información de la mejor manera posible para ellos. En la otra, están quienes toman ventaja del conocimiento, utilizándolo para el beneficio propio a costas de la “inocencia” de quienes, en su afán de información, se aproximan en búsqueda de guía y orientación, lo cual consiguen a cambio de obediencia y entrega.
Caer en las trampas de los estafadores es fácil, cuando no se tiene suficiente experiencia y conocimiento y el mundo espiritual está pleno de personas bajo esta condición.
El desdén de la humanidad por los temas espirituales, bien ganado gracias a los desmanes permitidos por las religiones, ha alejado a las personas de su esencia espiritual, abonando el terreno para la aparición de timadores y charlatanes encargados de, no solo aprovecharse, sino de generar confusión, distrayéndonos a todos del foco principal. Nuestro desarrollo como civilización.
Es momento de centrar atención en una sola cosa, la evolución de la civilización hacia el próximo nivel evolutivo.
Pero ahora, en este tiempo en el que convergen diversas líneas de tiempo con el único fin de impulsar el salto de consciencia, aprovechando las energías de la nueva era y el resto de eventos cósmicos que actualmente favorecen ese salto, aparecen personas que, disfrazando sus acciones de virtudes, desean, detener (cosa que es imposible a estas alturas), o mejor dicho, ralentizar el procesos, manteniéndonos inmersos en un mundo de desinformación y plagado de controles, similares a los que la iglesia mantuvo durante la inquisición. Tal es el caso del virus covid19, el cual se ha convertido en un instrumento de miedo, para el cual buscan una vacuna que sería el instrumento de control.
La invitación de hoy: Está atento a las informaciones y desarrolla una visión más amplia de la situación, procura mirar más allá de lo evidente.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias.