La diferencia es significativa y además, muy importante de entender, ya que esto puede darte una pista de quien te está sacando partido de la información que imparte y quien no, evitando que caigas en manos o grupos de charlatanes que, no solo transmiten información equivocada, sino que al mismo tiempo generan confusión y distracción a la hora de afrontar el camino que se ha trazado para el fin de esta etapa evolutiva.

Los maestros son verdaderamente humildes y normalmente es complicado verlos, incluso escucharlos.

En este plano hemos contado con pocos maestros, entre ellos algunos profetas y algunos pocos discípulos, del resto, son solo instructores transmitiendo información y técnicas de crecimiento y desarrollo. Es así como existen instructores de Yoga y pocos, en verdad pocos “maestros” en esta disciplina. Ahora bien, para destacar algo importante, es menester decir que, si existen personas que han alcanzado la “maestría” en alguna disciplina, haciéndolos expertos en ella, aunque no necesariamente expertos en la transmisión de la misma.

El hecho que alguien no tenga destrezas para la enseñanza, no quiere decir que sea un charlatán, no te confundas.

Una cosa es alcanzar la maestría, aprender y vivir las destrezas requeridas para el desarrollo de alguna disciplina, otra es pasar esa información y enseñanzas y otra ser maestros. Estos son seres iluminados que, en servicio y amor, se encargan de guiarnos en el camino hacia nuestra iluminación, así no sea algo alcanzable en este plano. Si, los verdaderos maestros son seres de luz canalizados por personas normales que tienen la fortuna (o la desdicha) de establecer esa conexión.

Trabajar con un maestro significa un compromiso que nos llevará hasta nuestros límites, no para satisfacer sus deseos, sino para cumplir con una misión.

Las misiones de los seres de luz que se ponen al servicio de la humanidad han sido siempre en dos líneas, a) Sanación y b) Enseñanza. Quienes han sido responsables de las canalizaciones, han dedicado su vida al servicio de todos al transmitir la información en libros o artículo y más antiguamente, a la enseñanza en templos.

La invitación de hoy: Una vez más, está atento a las enseñanzas y cuida mucho la información que recibes. Si alguien te dice Soy un maestro, entonces está pendiente de su conducta, ya que decir eso, puede ser un descuido involuntario y sea una persona con dotes de humildad. Nuevamente, las acciones hablan más que las palabras.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias.