Hace unos meses tuvimos una fuerte conmoción que llevó a muchos a ponerse en contacto con temas, situaciones y personas, que hasta ese momento, les habían sido totalmente ajenas. La situación provocada por el virus favoreció el contacto individual con nuestras esencias, con cosas que siempre han estado allí pero que, por falta de atención y de tiempo, no habíamos tenido la oportunidad de conectar.

Las cosas están cambiando para todos y pocos se están dando cuenta de ello.

Lo cierto es que, en muchos casos, el ansia por volver a la normalidad opacó los momentos de conexión e hizo que esta, temporalmente, regresara al estado de pausa en el que había estado hasta ahora, pero en este tiempo, algo es diferente, una semilla ha sido plantada y esta ha comenzado a germinar, a su propia velocidad, imperceptible e impasiblemente, crece de manera que nos hace pensar que nada está pasando.

Los cambios son de consciencia y estos son imparables.

En nuestro interior sabemos que debemos abandonar hábitos que hemos tenido hasta ahora, no solo porque la vida nos esté forzando a hacerlo, sino porque en lo más profundo de nuestra consciencia, está el mensaje pulsando, latiendo con consistencia. Lo sabemos todos y a pesar de ello, habrá resistencia y mucha.

Llegará el momento en el que la resistencia será inútil y el impulso de avanzar será incontenible.

La invitación de hoy: Escúchate, está atento a ti mismo, a tu cuerpo, las señales están apareciendo y es cuestión de prestarles atención.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

QAnon