
Todos, en algún momento hemos estado expuestos a teorías conspiratorias, ya sean dentro de la junta de vecinos, organizaciones, empresas, incluso y más recientemente, a las teorías de dominación global, exterminios masivos y la más popular, extraterrestres.
Esta exposición suele generar diversas reacciones, tiene un espacio importante la incredulidad y en algunos casos, la negación de los hechos. Pero ya sean ciertas o no, estas teorías, dependiendo de la fuente, tienen un propósito que no es otro que el de exponer cosas, situaciones, incluso, personas que ejecutan sus actos de vileza y maldad de una manera tan impoluta que, generan la duda sobre sus verdaderas intenciones.
El mal tiene muchos disfraces, pero el que más confunde es el de virtud.
Cuando alguien dice que robar por necesidad no es malo, lo que pretende es ocultar un acto innoble tras una máscara de bondad y caridad que justifican la incapacidad de quien lo ejecuta, no de ser bueno, sino creativo a la hora de resolver un deseo personal, así este sea el de comer. Es más, potencia la vileza al promover los pecados capitales, tales como la avaricia y la codicia, solo por mencionar dos vinculados al impulso de tomar lo que no nos pertenece.
Por lo anterior es que el develar conspiraciones es un acto tan complejo, no de hacer, sino de creer.
Es complicado pensar que uno de los hombres más ricos del planeta, esté involucrado en temas de exterminio de masas, así como algunos personeros importantes promotores y actores claves en procesos de ayuda humanitaria, estén promoviendo el exterminio a través de experimentos con seres humanos. Cuesta creerlo, porque el disfraz es tan bueno que nos hace dudar y ante la duda, es mejor no dar crédito a quien señala las verdades.
¿Qué tendrías que ver para creer? O mejor dicho ¿Por qué tienes que ver para creer?
La verdad es muchos de nosotros no estamos preparados para ver de frente las atrocidades que se comenten en nombre de la humanidad o el medio ambiente, mucho menos para ver caer a líderes con imágenes aparentemente intachables, como pudiera ser el caso de algún presidente de un país importante como U.S.A. nuestros egos no darían crédito a semejantes barbaridades y seguramente justificaría el hecho diciendo algo como “Seguro lo ha hecho por el bien de muchos” algo así como decir “este hombre ha robado porque tiene hambre”.
La invitación de hoy: No te pido que creas en todo lo que ves o escuchas, sino que abras tu corazón para saber que es verdad y que no lo es. Ya te he venido dando herramientas para diferencias a tus egos de tu verdadero SER, así que ahora te corresponde utilizarlas.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias