
A veces me gusta pensar que Dios nos mira desde arriba y comienza a invertir parte de su tiempo para decirnos cosas que sabemos o decimos saber, pero en realidad, nos esforzamos en demostrar nuestra ignorancia a través de comportamientos contrarios a las enseñanzas.
Aun así, los mensajes continúan viajando y llegando por diferentes vías y de la mano de mensajeros variopintos y algunas veces, inesperados.
El día de ayer compartí un mensaje enviado por mi apreciado amigo R. Roca, hoy, sin desperdicio, un poco más conciso y directo. Les comparto un mensaje recibido, esta vez de la mano de otro querido amigo e instructor J.A. Courtois (@juanalbertocourtois en Ig). Continúa en la línea de la Reingeniería del SER, y a modo de ilustración. El anterior y este mensaje, ilustran de manera muy clara, como opera Dio o el Universo (según tu sistema de creencias) a la hora de transmitir una idea, la cual llega a muchas personas, aunque pocas las comprendan y se atrevan a compartirlas.
La mascarilla es para prevenirse del Covid 19, y trajo consigo otros beneficios.
La mascarilla vino también para:
-Bajar la nariz, de quien vivía con ella levantada.
-Jalar las orejas, hasta entender que, fueron hechas para escuchar.
-Bloquear la boca, hasta entender que, es necesario pensar más y hablar menos.
-Esconder el rostro, para aprender a ver y sonreír con los ojos.
-Cubrir los labios, para aprender a amar con el corazón.
-Ella vino para decirnos que, nadie es mejor que el otro.
¡Pare!
¡Piense!
¡Escuche!
¡Sea solidario!
¡Sonría con los ojos y ame con el corazón!
La vida es un soplo…
y la mascarilla una reflexión.
La invitación de hoy: Mantente alerta, puede que Dios te quiera decir algo y no estés prestando suficiente atención.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Reblogueó esto en Mireya´s blog.