
Tal vez te resulte familiar o hayas leído algo parecido, pero hay que dejar claro algo, una cosa es leerlo y otra totalmente distinta, experimentarlo. Y créeme, es más intenso aún si lo haces de manera consciente. Al mismo instante en que somos capaces de cambiar nuestras perspectivas sobre alguna situación o relación, todo cambia. A veces, por no decir la mayoría de veces, nos negamos al cambio por miedo. Así es, miedo a dejar de ser quien soy para transformarme en alguien «diferente».
Pero, la cosa puede que no sea tan complicada como nos la imaginamos.
En la mayoría de las oportunidades, no tenemos que hacer cambios drásticos en nuestra manera de ser, solo requerimos mirar el asunto con otros ojos, quizás con gafas, incluso, ponerlo al revés, en caso que lo amerite y, con este ligero cambio, que solo requiere que queramos hacerlo, todo tomará un rumbo diferente. Básicamente, porque habremos encontrado un motivo para hacer lo ajustes que necesitamos hacer internamente, esto nos llevará a cambiar de manera casi imperceptible para nosotros y en consecuencia, nuestro entorno cambiará.
La invitación de hoy: Atrévete a mirar tus asuntos con otros nuevos ojos o desde una perspectiva diferente y hazlo de manera consciente. Notarás la diferencia casi de inmediato.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias