Todos estamos expuestos a una cantidad de información que es, en realidad, muy difícil de manejar. Por muy hábiles o expertos que seamos, siempre estaremos expuestos a recibir información que no es del todo cierta o que es incompleta, por lo que es necesario prestar atención para evitar ser atrapados por cantos de sirenas, esos que nos hacen ilusiones y nos alejan del camino.

Pero no toda la información es equivocada.

Ciertamente hay información que en algún momento fue verdadera, aunque en el tiempo presente, esta haya perdido validez. Permíteme ilustrar este punto con un ejemplo. En todas partes hay información sobre los chakras o centros de energía del cuerpo humano. Los practicantes de Yoga les conocen, así como quienes practican la medicina tradicional china, también los budistas entre tantas otras disciplinas. Pero si revisas al menos 3 de ellas, verás que hay pequeñas variaciones entre los colores designados a cada uno de ellos.

Estas variaciones obedecen a los tiempos en que fueron obtenidas.

La humanidad evoluciona en todos sus aspectos y sentidos y el espiritual no es la excepción, es por esta razón que los chakras tienen diversas representaciones, dependiendo del momento histórico en el que aparecieron y la cultura que desarrolló el conocimiento y su comprensión. En tal sentido, si todo evoluciona, entonces los chakras también han debido hacerlo y es en este punto donde comienza la información comienza dispersarse la información.

Mucha información fue correcta, aunque ahora esté desactualizada.

Estamos en tiempos cambiantes, todo sucede de manera acelerada y es por esta razón que los cambios se suscitan de forma casi mágica y sorprendente. Nuestra consciencia se expande y la información aparece en el momento preciso.

La invitación de hoy: Se observador atento de la información que recibes y hazle caso a tu intuición ya que esta, es la que tendrá la última palabra en cuanto a lo que necesitas saber para el momento que vives.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias