
Siempre que estamos en el aquí y el ahora, tiempo que es subyacente al presente, estamos en la capacidad de apreciar la verdadera obra de Dios en toda su magnitud. Lo único lamentable es que esto, por ahora, lo logramos por breves instantes. De cualquier manera, por breves instantes logramos estar en conexión con nuestro verdadero Ser y con la maravillosa obra del creador.
No se trata solo de apreciar lo que es o los milagros que ocurren, es mucho más allá de eso.
Es apreciar la belleza en cada ser y el extraordinario entramado de conexiones que ocurren a cada instante. Es reconocernos como parte de esa creación y comprender nuestra verdadera situación dentro de ella, identificar el rol que jugamos y como, de manera imperceptible, jugamos a favor de los designios de Dios.
La invitación de hoy: Hazte testigo de esta verdad.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias