
Es así, al momento de tener que dejarlo todo, no tenemos manera de ganar, a no ser que en verdad hallamos tocado fondo y estemos en un momento de desesperación profunda. Eso de Dejarlo todo, no tiene cabida en nuestras mentes llenas de juicios y creencias. Pero es aquí donde radica la fortaleza de quienes lo han hecho a lo largo de la historia a sabiendas que estaban pagando un precio elevado.
Los apegos y los miedos son enemigos muy poderosos.
Desde vicios hasta familia, cada uno en su respectivo nivel, dejarlo todo representa un reto monumental para quien lo afronta y necesita tomar una decisión. Este es un reto que requiere ser superado a toda costa, ya que es la única manera de poder viajar ligero y avanzar con prontitud.
A pesar de tener perdida la batalla, es importante seguir y perseverar.
Todo esfuerzo tiene una recompensa y este caso no es la excepción ya que, el hacer los intentos y demostrar la intención, son avances que nos fortalecen y preparan, a veces, sin que nos demos cuenta.
La invitación de hoy: Déjalo todo, así sea por partes. Toma nota. Comienza por los pensamientos y creencias limitantes, con eso ya tendrás bastante para entretenerte.
Todo lo mejor para ti.-