Darse cuenta es difícil, en tanto y en cuanto no somos capaces de percatarnos de lo que ocurre y sus motivos, literalmente ignoramos lo que sucede por innumerables motivos, principalmente porque no estamos preparados para verlo desde otra perspectiva. Mas allá de los posibles motivos por los que no somos capaces de darnos cuenta, esta el hecho real de que una vez que nos damos cuenta, muchas veces no actuamos porque nuestras emociones desatadas por el conflicto interior, no nos lo permiten.

Las emociones aparecen luego de los pensamientos recurrentes sobre algún evento o circunstancia.

Lo más normal del mundo, lo fácil, nos ocurre a todos en momentos sorpresivos. Conectamos el evento presente, con algún pensamiento, ya sea sobre experiencias anteriores o miedos a infundidos a situaciones que se puedan generar a futuro. Estos pensamientos fuera del presenta detonan (literalmente) emociones de miedos, ansiedades, culpa, pesar, tristezas, entre otras. Esto es fácil ya que de alguna manera estamos programados para ello, para repetir historias en función a nuestras experiencias previas.

La emocionalidad alterada genera vibraciones que afectan el mundo que hemos creado.

Es muy fácil decirlo, al final, hay un montón de gurúes, hombres de ciencia y pruebas que avalan esta realidad que a muchos nos cuesta creer, por otra parte, es muy complicado darse cuenta y asumir que es verdad, sobre todo si permanecemos influenciados por nuestra mente y los pensamientos que nos alejan del presente. Lo que nos lleva al último dúo de lo fácil y lo complejo, uno que aplica a todas las áreas de nuestras vidas, incluida la espiritual. Lo fácil es renunciar luego de haber realizado algunos intentos para mejorar y lo complejo es mantenerse sobre la pista una vez nos hemos dado cuenta.

Todo en este camino, requiere de practica disciplinada.

Desde alcanzar la excelencia en alguna actividad deportiva, como aprender a meditar, es la práctica consistente la que ofrece los mejores resultados, pero como dije hace unas líneas, es complejo mantenerse sobre la pista, salir del área de confort y enfrentarse a lo desconocido porque no lo hemos practicado nunca.

La invitación de hoy: Bien sea que estés avanzado en tus aprendizajes místicos o que estés apenas buscando información, comprende que este es un camino que no tiene final aparente, al menos en este nivel de consciencia en el que nos encontramos. Así que toma ventaja de lo escrito en estos artículos y obsérvate con base en las complejidades del proceso y aprende un poco cada día para que logres avanzar de manera progresiva y continua.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias