
Ya en los artículos sobre la interconexión comentaba sobre que todos estamos conectados con todo y con todos de maneras que no somos capaces de sospechar. Si bien en la actualidad, los físicos de todas las ramas se han puesto de acuerdo en sobre este tema, al colectivo todavía nos cuesta comprender esta verdad que nos abruma de manera cotidiana y continuada sin que nos demos cuenta de las sutilezas de estas conexiones. En descargo es prudente decir que es complicado verlas, pero no por eso nos compete negarlas.
Las conexiones integran los sistemas que a su vez son los responsables de generar balance.
Todo nuestro ser está integrado, no se trata de mente/cuerpo/emociones, el tema es mucho más complejo, hay más aristas que por lo pronto no somos capaces de ver y en la medida en que estemos más desconectados o dormidos, menos capaces seremos. Pero es en ese nivel en el que tal vez las conexiones sean más relevantes, algo así como el tras bastidores en un acto de magia. El lugar donde se ven los trucos y ocurren situaciones que todavía no estamos preparados para comprender.
Somos uno con el universo que nos tiene y nos contiene.
Es necesario integrar todos los elementos para que pueda existir verdadero equilibrio. Ahora bien ¿Cómo incluimos algo que desconocemos y que ni siquiera somos capaces de detectar con nuestros sistemas de percepción? La respuesta es práctica. Necesitamos practicar con el fin de poder conocer para luego poder balancear.
La invitación de hoy: Si no has comenzado, comienza porque es el momento de iniciar las prácticas que te darán más información y conocimientos que complementarán no solo lo que sabes, sino lo que crees. A veces da miedo, también pereza, pero sea cual se la que te aleja de este conocimiento, es momento de dejarla de lado.
Todo lo mejora para ti.-
Bilko Castro Arias