Según las enseñanzas de Aristóteles, la virtud del hombre es encuentra en el justo medio equilibrando los extremos o excesos a ambos lados de este, es así como la Valentía es la virtud que está en el justo medio entre la Osadía y la Cobardía, ambos nocivos y poco beneficiosos para el avance del SER ante las vicisitudes. Este justo medio existe para todo en la vida, siempre y cuando esta sea planteada como una línea sin alteraciones y por supuesto, con extremos. Pero ¿Hay otra forma? La verdad es que creo que no, al menos mientras estemos bajo el dominio de la mente y el pensamiento, dentro de la malla ilusoria.

Siguiendo la pauta dejada en el post anterior, avancemos sobre la información.

No se trata de cosas que no sepas, sino una visión sobre eso que ya sabes y que seguramente está afectando tu vida sin que te des cuenta. Cosas como la afectación emocional que actúa a veces sin que nos demos cuenta. Pero en un mundo convulso en el que estamos, un mundo que se pendulea entre extremos, entre derecha e izquierda, nos vemos atrapados en la disyuntiva de tomar una decisión. A ver, detallo un poco más. La mayoría de nosotros somos propensos a quedarnos en el medio, en donde sentimos que se encuentra la virtud, pero ¿cómo te puedes mantener en el centro cuando la línea sobre la cual está, el centro de mueve indistintamente hacia el lado que se mueva el péndulo? Es decir, como vas a permanecer en el centro cuando este no existe y a veces está un poco más hacia la izquierda y al siguiente momento un poco más hacia la derecha. En pocas palabras o estás en el centro hacia la derecha o estás en el centro hacia la izquierda, en ambos casos tratando de hacer un balance que es imposible.

Es menester salir de la comodidad del centrismo y tomar posiciones más favorables hacia el lado que consideramos más beneficioso para el bien común.

Pero tomar partido es algo que nos negamos a hacer por diferentes motivos hasta que nos tocan la fibra, hasta que la amenaza nos toca la puerta y comenzamos a sentir en nuestras propias carnes el terror de un cambio de paradigma(s) que se presentan como inminentes.

La invitación de hoy: Es el momento de que despiertes, te hagas responsable y valores lo que verdaderamente quieres y sabes que te beneficia para tu crecimiento personal, evitando seguir a las masas, siguiendo solo a tu intuición.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias