
De esto nunca tenemos suficiente. Cuidado si no es una de las virtudes que, de manera equivocada, solicitamos a Dios. Señor, dame paciencia. Dice quien anda en aprietos, sin darse cuenta o al menos, recordar el artículo en el que explico que Dios, más que comportarse como el Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.