Atención.

Pensamos mucho, hablamos mucho y prestamos poca atención.
Pensamos mucho, hablamos mucho y prestamos poca atención.

Los peores momentos de mi vida han ocurrido cuando tomo decisiones a la ligera, bien sea porque me haya sentido presionado para hacerlo o cuando de manera inconsciente he avanzado sobre temas que no se parecen a lo que pienso, peores aquellos en los que ni siquiera me tomé el Sigue leyendo