
Son incontables los malos hábitos con los que nos acostumbramos a vivir, tantos así que cuando nos vamos dando cuenta o creciendo y volteamos la mirada para ver como éramos, nos sorprendemos de haber llegado hasta donde estamos. Los alimenticios, de sueño, estudio y los más importantes los emocionales.
Nuestros egos nos Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.