
La inspiración es divina y para sentirla solo necesitamos conectarnos con esa esencia que es nuestra y que siempre ha estado, está y estará con nosotros. Es como conectarse con una fuente infinita de energía que, sin lugar a dudas, genera una mezcla indescriptible de emociones. Una alegría que dan ganas de llorar, o una rabia que transmite felicidad entusiasta. Guao, vaya sensación esta de andar inspirado.
Al que está inspirado no lo para nadie, al que an Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.