
Cuando me siento listo para ser o casado de lo que soy, no me queda más que decretar que en esta oportunidad si lo hago (mejorar). Pero más veces de las que me gustaría reconocer, esta afirmación se queda en una promesa incumplida que me mantiene siendo lo que siempre he sido y la gran pregunta es ¿Cómo cambio esto? La respuesta Sigue leyendo