
La actitud positiva nos toma a veces por sorpresa, leemos un libro de autoayuda e intentamos comprometernos con nosotros mismos a mantener una actitud diferente ante la vida, es entonces cuando sin darnos cuenta, nos hallamos sonriendo frente cualquier situación por desagradable que sea o parezca, aun cuando no sintamos ánimos de hacerlo.
El tema es que, la actitud positiva se suele mal interpretar como el «siempre ser alegres» y pasamos de un extremo al otro, queriendo generar positividad afuera cuando la verdadera respuesta está dentro de nosotros mismos o en el peor de los casos, haciéndonos la vista gorda a situaciones verdaderamente delicadas.
Los bloqueos internos existen y suelen ser superficiales, lo son tanto que cuando los encontramos no damos crédito al poder que le damos de Sigue leyendo
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