El pensamiento lineal nos hace caer siempre en la trampa de la razón. Las cosas deben ser de alguna manera para que puedan tener sentido y eso, normalmente nos mete en problemas. Cuando miramos desde nuestra perspectiva, tenemos solo un visión parcializada de la realidad, luego entonces todos tenemos la razón, pues desde nuestros espacios vemos una parte de la verdad.

Es como si dos personas se miran de frente y en medio hay una moneda, una ve la cruz y la otra el sello y ambas se empeñan en decir que tienen la razón y es que ¿acaso no la tienen? Claro que sí. Solo que ambos ven solo una parte de la verdad perdiéndose dos de las partes que restan por mirar. Si giramos la moneda 180 grados sobre el eje vertical, entonces ambas personas pueden darse cuenta de que estaban viendo desde su espacio y terminarán por darle la razón al otro. Si aparece alguien que dice ¿Una moneda? Yo solo veo una raya, ambos miran hacia abajo y se encuentran con un tercer compañero que mira la moneda de canto, cabe destacar que también tiene razón.

Todo lo que sentimos se genera por los pensamientos que tenemos respecto de lo que miramos, escuchamos y sentimos sobre lo que nos rodea y esto se fundamente principalmente en nuestro sistema de creencias. Es así como por ejemplo, Dios existe para todos pero de maneras distintas. Sabe desde ya que:

• Nadie tiene la verdad absoluta en su poder, especialmente cuando se empeña en tener la razón.
• Si muchos piensan que algo es verdad, ten por seguro que siempre habrá otra manera diferente de mirar el asunto y encontrar otro aspecto que también esté en lo cierto.

Para crecer como personas es importante tener una perspectiva amplia de las situaciones tratando de mirar cuanto sea posible. Siempre hay más detrás de cualquier verdad.

Todo lo mejor para ti.-