
Sucedió entonces que poco a poco, en grupos grandes divididos en pequeños núcleos de unas 8 a 12 personas, comenzaron a escuchar. En principio se mantuvieron escuchando el silencio, sentados en círculos frente al fuego. Si, tuvieron que volver a lo básico, a lo que es natural en el hombre, ser uno con su entorno. Poco a poco los suspiros fueron apareciendo entre algunos de los participantes, los más jóvenes que suelen ser un poco más apresurados.
Fue una chica de unos 20 años quien comenzó a expresarse en este grupo de la periferia. El resto permanecía en silencio y este era tal que al otro extremo se podían escuchar las palabras, habría un millar de personas. – Me siento cansada, dijo la joven y varios de su grupo asintieron. Los mayores observaban y prestaban atención a sus palabras. – Es que estoy cansada de no saber cómo amar y también estoy cansada de odiar…
Más de este artículo en el libro de Conexión Permanente
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Muchos no entendemos que cosa es el amor porque lo confundimos con emociónes , es mi humilde opinión. ..
Me gustó mucho esta reflexión gracias por compartir con todos tus experiencias de viajero