
Todo y todos tenemos un lado oscuro, algo que consideramos que no es bueno para nosotros ni para nadie más. Son aspectos que no nos gustan y que de seguro están fuera de las normas de convivencia bajo las cuales decidimos vivir esta experiencia. Coexistimos con ese lado carente de luz y es este el que nos genera, casi siempre, los más fuertes dolores de cabeza en cuanto a situaciones “problemáticas” se refiere.
Hemos compartido en este blog que nada es absolutamente malo ni absolutamente bueno, de hecho, conceptos como estos solo existen dentro de los convencionalismos sociales y que por dañina que parezca alguna situación, todo es parte de una experiencia de vida individual en la que, tanto víctimas como victimarios son instructores que muestran lecciones que necesitamos aprender. Por otra parte, también es mucho lo que está escrito respecto de la importancia de la atención que prestamos a las situaciones de nuestras vidas, donde ponemos el foco fortalecemos a uno u otro lado de la moneda, al iluminado o al oscuro.
Bien dijo Albert Einstein “La oscuridad, en realidad, es la ausencia de luz”. Así, si todos tenemos lugares oscuros, ya sabemos que lo único que ocurre es que no le hemos mirado con la claridad necesaria.

- Todo, lo “bueno y lo malo” en tu vida, comienza y terminan en ti.
- Nada de lo que ocurre en tu entorno te es verdaderamente ajeno, nos corresponde mirar atentamente con el corazón.
- Para llevar luz a tu lado oscuro es menester dejar a un lado el juicio personal sobre ti mismo.
- Dejar el juicio hacia tus acciones “no tan buenas” requiere la renuncia a tus apegos, especialmente tu apego al sufrimiento.
- Tenemos más rincones oscuros de los que nos gustaría admitir, se paciente e ilumina uno a la vez.
La invitación de hoy: En la medida que vayas iluminando tus espacios, salir de la oscuridad en la que te encuentres, sea cual sea, será más sencillo y al iluminarte irremediablemente traerá luz a tus espacios y a quienes te rodean.
Todo lo mejor para ti.-
◾Para llevar luz a tu lado oscuro es menester dejar a un lado el juicio personal sobre ti mism@.». – Cierto que al ser la mente un ente crítico nos limita y trastorna en ocasiones, con buena voluntad de su parte pues es mero instinto de conservación, más, es un buen punto a tener en cuenta, no hacernos demasiado caso….cuando es el miedo el que quiere tomar el control… gracias por iluminarnos… saludos cordiales…
Un placer siempre Maria.
Tal y como bien dices, las intenciones de la mente o de los egos, es siempre la de «protegernos» así que al igual que hacemos con nuestros padres en edades de rebeldía, corresponder evaluar mejor las situaciones y soltar las emociones que nos limitan.
Agradecido por las visitas y comentarios.