
No importa la edad que tengas ahora, ya te habrás dado cuenta de que nadie nace sabiéndolo todo. Por más que los padres se empeñen en elogiar a sus hijos como genios, por mucho que sepan, deben atravesar el proceso de aprendizaje, en el que, lo más complicado no es el tecnicismo de lograr cosas como construir alguna pieza, tener información referente de algún área del conocimiento o saber cómo ejecutar una obra maestra musical. Lo más complicado siempre está en aprender a tener “Inteligencia Emocional”.
Son las emociones las que muchas veces nos mantienen en un estado de letargo alejados de nuestros sueños.
Así que vale preguntarse de nuevo, ¿En verdad sabes todo lo que dices saber? Mucho es lo que nos falta por recorrer y mientras más avanzamos, nos damos cuenta de la infinidad de alternativas que existen para los problemas que alguna vez nos agobiaron en el pasado. Pero este conocimiento aprendido pareciera entrar en algún limbo pues a la hora de enfrentar una nueva situación, nos enfrascamos en resolverla de una sola manera, en querer que la solución sea la que “queremos” en lugar de explorar la infinidad de posibilidades que vienen implícitas en ella.
Cada “problema” trae consigo la semilla de las infinitas soluciones que existen. Es como con los frutos, podemos sumar la cantidad de semillas que estos traen, pero jamás podremos calcular la cantidad de frutos que hay dentro de una semilla.

La invitación es a tener consciencia de que el mundo ya no es tan lineal como solía ser, blanco o negro; arriba o abajo, Estamos en tiempos de alternativas, de nuevas realidades, en el que Dios nos ha dado el permiso de comprender más allá de lo que nunca antes la humanidad había podido entender el mundo. Nuestra tarea es superar las emociones y dejar que él guíe nuestro camino.
Todo lo mejor para ti.-
¡Amén!, me encantaron estas letras; Espero y oro al Señor para que nos ayude a entender cómo debemos sobreponernos a esas emociones inevitables por nuestra naturaleza humana para aprender a confiar plenamente en su voluntad y en su eterno poder.
¡Bendiciones! 😀
Amen… lo unico seguro es que él siempre está esperando a que deseemos hacerlo. Solo hay que dar el primer paso…
Éxitos y bendiciones…
Exacto, eso demuestra qué tanta confianza tenemos en que guiará nuestro andar…