
Necesitaríamos de poderes mágicos, conseguirnos la maravillosa lámpara de Aladino, encontrar Hadas Madrinas o cualquier artilugio que creamos nos pueda ayudar, todo en aras de obtener eso que deseamos de manera inmediata. Un chasquido de dedos y listo, aparece el auto que deseamos, se construye nuestra casa y hasta aparecen los hijos. ¿Sería genial verdad?
Pero hasta ahora, ninguno de los seres mágicos que pudieran concedernos deseos ha aparecido, al menos no públicamente, así que nos toca tomar las herramientas, usar nuestros talentos y construir con esfuerzo lo que deseamos para nosotros mismos. Es así como comenzamos a ser creativos y a generar ideas, pensamientos que lamentablemente para la mayoría, se quedan en el aire sin ejecutarse. Miedos, paradigmas, creencias, hacen de las suyas y lo peor no es que nos digan una mentira, sino que les creemos. ¿Por qué es más fácil creerle a la voz de tu mente que te dice No puedes a darle crédito a las palabras que están escritas en este espacio por alguien que tal vez nunca has visto? Tienes razón en decirte:
– A este sujeto ni lo conozco, eso de ser piloto, montar mi negocio o comprarme esa casa que tanto deseo puede esperar. Además, este tipo ni siquiera sabe los problemas que tengo ¿Como se le ocurre decir que yo puedo? Que atrevimiento, mejor no leo más.

Este dialogo mental ocurre más veces de las que quisiéramos admitir, uno en el que somos las eternas víctimas del entorno, castigados por las circunstancias y sintiendo que todo está fuera de nuestro alcance. Pero te invito de nuevo, porque hace unos días te dije La Verdad y estoy seguro de que si la leíste, la creíste y creíste, entonces puedes.
La invitación de hoy: Papel y lápiz a la mano, escribe lo que quieres para ti involucra a tu familia pero es tu sueño. Diseñalo, créetelo y haz un camino hasta él, lo bueno es que no hay camino, se hace camino al andar*. Sabe que no será sencillo, pero si muy satisfactorio, así que Manos a la Obra.
Todo lo mejor para ti.-
*Antonio Machado – Poema Caminante no hay camino.