
Es solo después de mirarnos que podemos hacer los primeros atisbos de mirar hacia afuera, apreciar a los demás en la misma dimensión en que nos miramos a nosotros mismos. Ver a los demás sigue siendo una tarea de auto-observación en la que Dios nos brinda la oportunidad de mirar desde afuera, aquello que nos mantiene limitados dentro y no queremos ver. Si, así es, no queremos ver.
El asunto es menos complicado de lo que puedas pensar. Ocurre que en mi vida y en la de todos, hay personajes que participan de diferentes maneras, algunos son muy cercanos y otros simplemente llegan y se van, aprendí, luego de reconocer tanto mis mentiras como mis virtudes, que son precisamente quienes más me afectan emocionalmente, los que me han mostrado eso que no he querido trabajar, soltar, procesar, atender o simplemente superar en mi vida. Es aquí donde, luego haber apreciado en mí lo positivo, cuando se hizo más sencillo apreciar en los demás aquellas limitaciones que me he estado auto-imponiendo.
Las emociones más intensas son señales inequívocas del camino que debemos seguir para crecer y superar esas dificultades que nos mantienen en el sufrimiento.

Por otra parte, resulta paradójico que son los que están más cerca los que suelen darme mayor movimiento emocional. Mi madre y mi padre, con quienes tengo una magnífica relación, tienen momentos en los que con solo pronunciar algunas pocas palabras, mueven dentro de mí la más profunda fibra haciendo que suba las defensas y exprese rabia o miedo, lo que irremediablemente me hace reaccionar diciendo cosas de las que casi siempre me he arrepentido. Por fortuna cada vez son menos y más distanciados estos episodios, pero ocurre lo mismo con amigos cercanos, parejas, herman@s, compañeros de trabajo, etc.
Para saber en qué medida alguien me está mostrando algo que no quiero ver, observo cuan incomodo me siento con eso que me muestra ese alguien fuera de mi. Si siento rabia, no soporto su sola presencia, no puedo tolerar lo que dice o la manera como se expresa, son solo alguno de los indicadores.
La invitación de hoy: Obsérvate, aprecia y reconoce tus emociones con relación a los demás y date cuenta de que manera en tu vida expresas eso que no te gusta en los demás. Como siempre, es menester que seas totalmente honesto contigo mism@.
Todo lo mejor para ti.-
Espejito, espejito dime quien es más bonito…. de eso se trata todo