
Siempre he cometido equivocaciones, en todas partes hay errores a la luz del ojo público y del mío propio aunque me cueste admitirlos, pero no ocurre nada, es imposible ser infalibles, especialmente cuando se trata de complacer a otros no importa cuán claro este el mensaje. Toca asumirlos y aprender a vivir con ellos, a superarlos y evadir la culpa que se genera en el proceso, que es por largo lo más peligroso de todo este tema de los errores.
Eso normalmente sucede luego de los juicios personales; conseguimos un culpable y es allí donde descargamos todo el peso de la CULPA que nos hace viajar más lento, incluso paralizarnos por completo aun a cuenta de nuestro propio futuro. Me encantaría decirte como salir de eso, pero la verdad es que es algo en lo que un trabajo, los egos aun siguen ganando la mayoría de las veces. De todas maneras leí algo que puede ayudar en algún momento de desolación.
“Se vale estar tristes, estar rotos de vez en cuando. Se vale no siempre ser la persona alegre que todos quieren. Se vale no querer hablar con nadie. Se vale dejar que el corazón llore hasta secarse. Se vale ser humano”.
La invitación de hoy: Vive intensamente, si hasta las emociones que llamamos “negativas”, solo así podrás dejarlas ir junto con la culpa. Puedes hacer click aquí y visitar el post Perdidos que tiene información importante para tiempos de crisis.
Todo lo mejor para ti.-