
Me di cuenta que mi trabajo espiritual estaba haciendo su efecto, cuando mi punto de vista, más que una mirada fresca a las situaciones, generaban un poco de resistencia y obviamente, comenzaron a ser ignorados solo por ser muy diferentes a las reacciones más comunes.
El trabajo espiritual me ayuda a mantenerme alejado de las emociones y en consecuencia, a tener una perspectiva diferente a lo que entendemos como normal.
La invitación de hoy: Toma unos minutos del día solo para respirar y darte cuenta del nivel al que te encuentras y date cuenta que a pesar de no meditar, orar o asistir a ningún tipo de congregación, estás permanentemente haciendo trabajo espiritual. Este consiste en darte cuenta de ti mismo y de la presencia de Dios en todo lo que haces.
Todo lo mejor para ti.-