
Cuando fui valiente para ver y enfrentar mis miedos, la emoción que apareció fue la alegría, expresada con entusiasmo que me impulsaba a hacer, a seguir el plan inicial y a considerar la distracción del miedo como un pequeño desvío estratégico para aprender algo necesario, que me permitirá avanzar mas rápida y efectivamente hacia mi sueño.
Si me conecto con la alegría de mis sueños, la valentía para disipar los miedos crecerá en mi corazón.
La invitación de hoy: Encuentra la alegría que inspira tus sueños, esta te dará el impulso necesario para dejar de ser víctima y salir de la espiral negativa que forma el circulo vicioso miedo/sufrimiento.
Todo lo mejor para ti.-