
Pues la verdad es que he aprendido que, para evitar caer en la trampa de las emociones, lo que tenemos que hacer es NO QUERER CAER EN ELLA, lo que complica el escenario ya que, a) nunca nos dijeron que podíamos salir de ella, por ende, no lo tenemos en nuestro radar como una posibilidad y b) hemos Sigue leyendo
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