
Todos estamos en esta vida con un propósito, hay quienes lo descubren más temprano que otros, algunos jamás se dan por enterados y se pasan la vida buscándolo o simplemente se les pasa la vida. Aun así y a pesar del juicio de quienes no podemos ver más allá de la superficie, hasta el que “no hace”, cumple un rol en desarrollo de la vida de todos.
El servicio se actúa para beneficio colectivo y su retribución es invaluable cuando se está dispuesto a recibirla.
Nuestro propósito puede ser el de aprender o el de enseñar (recordando que quien enseña, aprende el doble), de cualquier forma, ya sea que seamos discípulos o maestros, la misión de cada ser humano es la de alcanzar la iluminación (excelencia, maestría, o como quieras llamarla) a través de sus acciones.
La invitación de hoy: Responde la siguiente pregunta; ¿Qué estás haciendo hoy para hacer del mundo un mejor lugar para vivir? – ¿Cuál es tu legado de servicio?
Todo lo mejor para ti.-