Dejar ser.

La mayoría de las veces andamos de espalda a los espejos.

Dejar que los demás sean como quieren ser es una tarea complicada, especialmente si me muestran algo que no quiero mirar en mí. Las cosas deben ser cuando y como “Yo quiera» y si no, entonces que no sean, esto es una situación extrema, pero en líneas generales mi pensamiento tiene esa orientación, llevándome a comportarme de manera poco amable y respetuosa.

Los espejos están a la orden del día y los topamos de maneras insospechadas, principalmente en aquellos a quienes tenemos más cerca.

Los momentos en los que aparece alguien que genera disgusto, incomodidad, molestia, etc… son oportunos para practicar paciencia y desarrollarla al punto de moderar mis emociones. Algunas situaciones, hacerlo es más complicado que en otras, pero definitivamente, bien merece la pena apreciar que es lo que me incomoda y como eso es reflejo de lo que no quiero mirar en mí.

La invitación de hoy: Mira a quien te molesta y aprecia lo que tanto te disgusta, luego identifica en que momentos, circunstancias y con qué personas te comportas igual (mayormente es contigo mismo). Sé paciente contigo y acepta la realidad, el otro te muestra eso que tú eres y no quieres ver.

Todo lo mejor para ti.-

5 comentarios en “Dejar ser.

  1. Así es! Es una oportunidad para ampliar nuestra comprensión del ser tanto en uno como en los demás, pero considero que como todo, tiene su espacio y tiempo, hasta cierto punto se puede ser tolerante, paciente y comprensivo pero hay cosas en que no queda más que todo lo anterior más la ausencia, o que harías si ves a alguien que amas está con sus acciones provocandote conflicto, me gustaría saber que harías si de las personas que amas están frente tuyo dañandose a sí mismas y dañando a los demás y sabemos que no podemos hacer los cambiar? Lo acompañas a robar, matar…hacer daño, o te alejas…después de intentar sanar los. ..?

    • Ciertamente, por mucha paciencia que tengamos, esta jamás va a ser suficiente, especialmente si quienes nos acompañan se empeñan en mantenernos al filo de la tolerancia… A veces es mejor dejarlos ir, alejarnos y buscar otros espejos, cambiar de maestros.

      Definitivamente no acompañaría a nadie a hacer daño a personas, animales o cosas, pero si tomaría lo que me corresponde y si esa persona está a mi lado, esa fue mi elección y como tal, estoy la capacidad de seguir mi corazón y tomar la decisión más saludable para mi. Si es el caso de un hijo, pues no queda otra que acompañarlo como un ángel guardián, estos no te dicen que hacer y que no, solo están a tu lado para consolarte cuando caes por tus propias acciones.

      Agradecido por el comentario y la visita…
      Éxitos
      Bilko

  2. Nos encantan los espejos, pero no para ver nuestros puntos débiles o defectos, sino para fingir que somos más bellos de lo que parecemos.
    Descubrimos lo que nos molesta rápidamente en otros, porque simplemente lo tenemos dentro. Si así no fuera, pasaría desapercibido o sin hacernos tanto ruido, pero como lo conocemos, sabemos cómo es… enseguida nos identificamos, juzgamos y hasta condenamos.
    Como dices, empezamos por ser comprensivos con nosotros mismos, reconociendo nuestras propias flaquezas y desde allí, podemos ir con más got nobleza a mirar nuestros espejos.
    Abrazote.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s