
La voluntad de crecer es un impulso que identificamos solo cuando somos capaces de aceptarnos o de al menos, entender que somos más de lo que habíamos pensado. Saber que andamos por la vida fingiendo no es una tarea sencilla, por eso Dios nos pone espejos por todas partes, unos que son capaces de mirar más allá de las máscaras y disfraces que usamos a diario.
Cuando miro detrás de las máscaras, me siento desnudo, frágil, débil y es en ese punto cuando puedes comenzar a fortalecer y dar espacios a tu verdadero SER.
Cuando te ves sin máscaras eres como un enorme trozo de granito que debe ser esculpido, al principio da miedo usar el cincel, porque creemos que no seremos capaces de tallar finamente, pero luego del primer golpe, comienza a descubrir la escultura que yace dentro de la roca. Ganar confianza es cuestión de tiempo y de práctica.
La invitación de hoy: Descúbrete y con cuidado, comienza a esculpir.
Todo lo mejor para ti.-