
Aislarse del mundo tiene resultados positivos, siempre y cuando los asumamos como espacios para la reinvención y la creación de nueva o más elevada consciencia. En mi caso particular, encontrar la conexión no solo a través de la escritura, sino también por medio de la música ha significado una experiencia indescriptible, aprender un nuevo lenguaje, que combina los sonidos con las matemáticas abre un universo de información inimaginable.
La sensibilidad espiritual no tiene límites cuando se está dispuesto a crecer.
Al final, el resultado no es otro que el entusiasmo que me permite continuar la marcha con menos peso y más energía, aportando una visión más amplia de la vida que trae consigo comprensión del otro y de mí, compasión por la desventura ajena y el perdón absoluto por los “errores cometidos”. La invitación de hoy: Si te has encerrado y no has obtenido resultados, no seas terco, busca ayuda y sal del hoyo, si estás en el proceso, se paciente y observa con avidez, toma tu tiempo que a veces el desespero nubla la mirada. Todo lo mejor para ti.-