
Ciertamente cuando miramos a alguna persona especialista, profesional o experimentado en cualquier sea su área, a nuestra vista pareciera que lo que hace es verdaderamente sencillo de ejecutar y nuestra mente deja de lado las horas de práctica que esa persona tiene en su área de experiencia. No se trata de las cosas complejas, sino de lo bien que internalices las simples, las básicas.
De la práctica constante, florece la maestría en la ejecución.
La invitación de hoy: Practica, estudia, practica, estudia, practi… y así sucesivamente, no te darás cuenta cuando alcances la maestría en lo que te gusta.
Todo lo mejor para ti.-