
Cuando deseo emprender alguna nueva aventura, la ansiedad por avanzar me lleva a dejar de lado los principios básicos de la nueva actividad y esto a su vez me lleva a no ejecutar de manera sobresaliente lo que estoy aprendiendo. En consecuencia, el ego se aprovecha de la ansiedad y genera la frustración que me hace desistir de la nueva empresa por pensar que no soy lo suficientemente bueno para ella.
Ejercitar lo básico, por monótono o fácil que parezca, es lo que sentará los fundamentos para un avance acelerado por encima de las expectativas.
Cualquier actividad que hacemos está soportada en técnicas de ejecución y/o conocimientos básicos que vamos depurando con el avance, si no las consideramos, entonces corremos el riesgo de abandonar el emprendimiento.
La invitación de hoy: Sea lo que sea que estés emprendiendo o por emprender, regresa a las bases, sin importar lo mucho que sepas al respecto. Asegura los principios y verás cómo los avances te llevarán más lejos de lo que esperas.
Todo lo mejor para ti.-