Me ha funcionado recientemente una manera de fortalecer mis emociones y al mismo tiempo, mejorar mis pensamientos, es un proceso complejo, pero una vez que logré internalizarlo, ha venido fluyendo de manera bastante aceptable. No es agua tibia, está escrito en muchos libros y difundido por muchas tendencias holísticas que van desde la psicología positiva, pasando por las terapias de la nueva era, finalizando por textos de crecimiento personal de diferentes eras.

El corazón y el cerebro no están distanciados ni separados, simplemente no han encontrado la sincronía.

A ver, aprendía que había estado atrapado en un círculo vicioso de pensamientos negativos que generaban emociones débiles que no potenciaban mis pensamientos, lo cuales a su vez, impulsaban acciones débiles, desenfocadas y casi siempre sin entusiasmo. Pero también aprendí que las emociones no son el origen, son “los pensamientos”, ya que estos últimos son los que puedo controlar. Una vez internalizado el poder potencial de cambio, solo quedó la disciplina para ordenarlos y mantenerlos por encima de la baja vibración emocional.

La invitación de hoy: Observa y cuida tus pensamientos, día a día, hora a hora, hasta la unidad de tiempo más pequeña que conozcas, una vez lo hayas logrado, podrás cambiarlos a potestad, entonces, prepárate para comenzar una nueva vida.

Todo lo mejor para ti.-