
Hay situaciones que determinan nuestros resultados, las que están bajo nuestro campo de acción y las del entorno, bien sea que esté dependiendo de un colectivo o de un individuo. Siendo esto cierto, nuestros resultados van a depender de la interrelación entre las situaciones externas y las internas, ya que ambas evolucionan de manera simbiótica. Mis actuaciones influyen en el entorno y las situaciones del entorno afectan mis decisiones y lo que resulta de ellas.
Observar el entorno permanentemente me permite orientar o reorientar mis decisiones de acción para obtener el resultado que espero.
Junto al monitoreo continuo, puedo determinar cuáles acciones tomar para provocar las acciones que necesito del entorno a fin de alcanzar mis objetivos, principalmente los planteados a largo plazo. Recuerda, enfoque total en la meta y atención al presente.
La invitación de hoy: Monitorea tu entorno de manera tal que, ya sea que actúes o no, el entorno se vea afectado por tu decisión y favorezcan o faciliten el logro de tus resultados.
Todo lo mejor para ti.-